Un tropezón en Barranquilla que aprieta la tabla

La Selección Argentina llegaba a Colombia con el pecho inflado tras vencer a Chile, ostentando 18 unidades y un liderazgo que parecía indiscutible en estas Eliminatorias Sudamericanas. Sin embargo, el fútbol tiene esas cosas y, en un encuentro que resultó bastante chato y no exento de polémicas arbitrales, la Albiceleste no pudo sostener la racha en Barranquilla. La caída impidió estirar la ventaja y ahora el escenario se muestra mucho más comprimido de lo que nos gustaría.

Si bien el equipo de Scaloni sigue mirando a todos desde arriba, los cafeteros aprovecharon la localía para quedar a tiro, sumando 16 puntos, apenas dos por debajo de nuestra Selección. El panorama en la parte alta se completa con Uruguay, que suma 15 unidades tras su empate con Venezuela, mientras que un escalón más abajo asoman Ecuador con 11 y Brasil con 10, que todavía debe medirse ante Paraguay. La derrota nos deja una lección clara: en Sudamérica nadie regala nada y la clasificación, aunque encaminada, hay que seguir trabajándola partido a partido.

Lo que se viene para la Scaloneta

El calendario no da respiro y la mente ya tiene que estar puesta en la próxima doble fecha de octubre. El día 10 nos tocará visitar a Venezuela a las 20 horas, un reducto que siempre es complicado, y cinco días después volveremos a casa para recibir a Bolivia desde las 21. Hay un dato no menor que maneja el cuerpo técnico: incluso ganando los tres compromisos que restan en el año, la clasificación matemática al Mundial 2026 todavía no estaría sellada, por lo que la intensidad no puede bajar ni un milímetro.

La obsesión de Dibu Martínez por el bicampeonato

Más allá de los resultados inmediatos y la coyuntura de la tabla, hay referentes que ya visualizan el objetivo grande. Emiliano “Dibu” Martínez, indiscutido bajo los tres palos y figura del Aston Villa, dejó en claro que su cabeza ya está puesta en la defensa del título en 2026. El arquero marplatense aseguró, en una videoconferencia previa al sorteo, que siente una emoción particular por el torneo que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá, incluso mayor a la que sentía antes de Qatar.

Dibu confesó que la mayoría de los que ya jugaron un Mundial sienten esas “mariposas en el estómago”, una sensación difícil de explicar para quien no se pone el buzo de la Selección. Para él, ganar títulos individuales o con su club en Inglaterra es como la frutilla del postre, pero no tiene dudas al afirmar que lo más destacado de toda su carrera siempre ha sido y será defender el arco argentino. A los 33 años, su confianza es total; reconoció que cuando ataja para el país siente que la pelota simplemente no va a entrar, respaldado por el aliento de la gente y su familia.

Preparación física de elite

El compromiso de Martínez va de la mano con una exigencia física brutal. A pesar de tener una agenda cargada en la Premier League, donde ya acumula cuatro vallas invictas en once presentaciones esta temporada, el arquero asegura tener un físico privilegiado que le permite jugar cada dos días sin problemas. Su mentalidad es jugar los 60 partidos de la temporada como si no hubiera un Mundial al final, porque entiende que esa es la única forma de llegar al 100% para volver a hacer historia.