25 diciembre 2025

Internet 2025: el tráfico global subió un 19% y Google se mantiene como el dueño indiscutido de la red

El 2025 dejó una huella marcada en la historia de internet y, como todos los años, el informe de Cloudflare Radar nos sirve para entender dónde estamos parados. El tráfico global pegó un salto del 19%, un crecimiento que no es poca cosa si consideramos lo saturado que parece estar el mundo digital. Lo curioso es que este año marcó un antes y un después definitivo: mientras que por un lado le dijimos adiós al viejo sistema de dial-up de AOL, que finalmente pasó a mejor vida, por el otro vimos cómo empresas como Starlink se metieron en los rincones más aislados del planeta para conectar a los que todavía estaban afuera del sistema.

Google sigue siendo el dueño de la pelota

No hay con qué darle. A pesar de que se habla mucho de la competencia y de cómo la inteligencia artificial podría patear el tablero, Google se mantiene como el servicio más popular de la web a nivel mundial. Detrás vienen Facebook, Apple y Microsoft, pero el gigante de Mountain View no solo lidera en visitas, sino que maneja los hilos de la infraestructura con GoogleBot, el buscador más usado y, por supuesto, Chrome.

En este ranking de pesos pesados, Apple logró consolidarse en el tercer puesto, desplazando a TikTok que tuvo un año bastante complicado por temas regulatorios y terminó cayendo al décimo lugar. Lo de Apple es interesante porque, si bien peleó cabeza a cabeza con Microsoft a mitad de año, logró cerrar diciembre manteniendo su lugar en el podio.

El fenómeno de la inteligencia artificial y los bots

Si algo definió el tráfico este año fue la invasión de los bots. Según los datos de Cloudflare, las herramientas de IA están mandando sus “crawlers” a lo loco para rasquetear información de cada rincón de la web. Hoy por hoy, el 4.2% de todas las solicitudes de HTML que circulan por la red vienen de bots de IA.

En cuanto a las plataformas de inteligencia artificial, ChatGPT sigue siendo el que manda, lo cual no sorprende a nadie. Lo que sí llamó la atención fue que Gemini 3 de Google no logró despegar como se esperaba y quedó en el cuarto lugar, superado por Claude de Anthropic y Perplexity. Parece que, al menos por ahora, tener el nombre de Google no te asegura el éxito inmediato en el mundo de los chats inteligentes.

Celulares y la pulseada entre Android e iOS

En el mundo de los dispositivos móviles, la brecha sigue siendo clara, aunque con matices. Android domina cómodamente con el 65% del tráfico global, algo lógico si pensamos en la enorme variedad de marcas y precios que ofrecen. Apple, con su iOS, se queda con el 35% restante, aunque hay que decir que subió un par de puntos respecto al año pasado.

Obviamente, esto cambia muchísimo según el país donde uno esté. En lugares como Estados Unidos, el iPhone maneja el 56% del mercado, y en casos extremos como Mónaco, llega al 70%. En la otra vereda, hay unos 27 países, entre los que figuran Sudán y Etiopía, donde Android es prácticamente lo único que existe, con más del 90% del tráfico.

Un crecimiento que arrancó tarde pero con fuerza

Un dato que no deja de ser llamativo es cómo se repartió el crecimiento del tráfico durante el año. Los primeros meses, de enero a julio, la cosa estuvo bastante planchada, casi sin variaciones. Recién en la segunda mitad del 2025, específicamente a partir de agosto, es cuando se empezó a ver un repunte fuerte. Según explican los expertos, esto tiene que ver con cómo se normaliza la actividad después de las vacaciones y el regreso a las rutinas de trabajo y estudio.

El factor Starlink en la conectividad global

Más allá de lo que uno piense sobre Elon Musk, es innegable que Starlink se convirtió en un jugador clave para expandir la red. El servicio satelital duplicó su tráfico en comparación con el año anterior y ya está operando en más de 20 regiones nuevas. Un hito no menor fue el lanzamiento del satélite número 10.000, una cifra que demuestra que la apuesta por el internet desde el espacio va muy en serio y que ya no es solo una promesa para el futuro, sino una realidad que está empujando los números del crecimiento global hacia arriba.