El gigante tecnológico estadounidense sigue rompiendo récords, impulsado por una demanda insaciable de sus procesadores para centros de datos. En paralelo, la compañía fortalece su dominio a través de alianzas estratégicas, como la reciente colaboración con SICK para revolucionar la automatización industrial.
Un hito histórico en los mercados
NVIDIA, la empresa de semiconductores especializada en inteligencia artificial (IA), alcanzó este 30 de octubre una marca sin precedentes en la bolsa estadounidense: su capitalización de mercado superó los 4,5 billones de dólares. Este logro no solo la consolida como la compañía más valiosa del mundo, sino que además destaca la increíble velocidad de su crecimiento, ya que había cruzado la barrera de los 4 billones hace menos de tres meses, en julio.
La cotización de sus acciones cerró la jornada en 186,58 dólares, con un alza del 2,6% respecto al día anterior, fijando su valor de mercado en 4,542 billones de dólares. Desde que se posicionó como la empresa número uno en junio del año pasado, NVIDIA no ha frenado su ritmo: solo en lo que va de este año, sus acciones han trepado un 39%. Su recorrido ha sido meteórico: alcanzó el primer billón de dólares en mayo de 2023, los 2 billones en febrero de 2024, los 3 billones en junio de ese mismo año, y ahora, los 4,5 billones.
La demanda de IA como motor principal
El impresionante desempeño de NVIDIA responde directamente a la demanda sostenida y masiva de infraestructura para centros de datos de inteligencia artificial. Estos centros, esenciales para entrenar y ejecutar modelos de IA, requieren una enorme cantidad de Unidades de Procesamiento Gráfico (GPU), mercado que NVIDIA domina con autoridad.
Las inversiones en el sector no hacen más que confirmar esta tendencia. La semana pasada, NVIDIA anunció una inversión de 100.000 millones de dólares en OpenAI, junto con planes para construir centros de datos por cientos de miles de millones más. A su vez, proyectos como “Stargate” de OpenAI, en colaboración con Oracle y SoftBank, planean la construcción de cinco nuevos centros de datos. Por otro lado, CoreWeave, un operador estadounidense de centros de datos, reveló un contrato con Meta para suministrarle una potencia de computación valuada en aproximadamente 15.000 millones de dólares. Todos estos proyectos tienen un denominador común: dependerán de los GPUs de NVIDIA.
Este auge, basado en contratos y demanda real, está disipando las dudas sobre una posible “burbuja de la IA”. Aunque algunos críticos señalaban que NVIDIA inflaba el mercado a través de “transacciones circulares” —invirtiendo en empresas de IA para que luego compraran sus propios chips—, la realidad es que la demanda de GPUs sigue superando a la oferta, y tanto el precio de las acciones como los resultados financieros de la compañía respaldan su valuación. En línea con esto, Atif Malik, analista de Citibank, mejoró su pronóstico para las acciones de NVIDIA, elevando el precio objetivo de 200 a 210 dólares, y destacó que “NVIDIA tiene un producto sumamente atractivo, y tanto su base de clientes como la demanda de recursos computacionales siguen en aumento”.
Ampliando las fronteras con alianzas en la industria
Más allá de su éxito financiero, NVIDIA está consolidando su papel como pilar tecnológico a través de colaboraciones estratégicas. Un ejemplo claro es su reciente alianza con SICK, una empresa líder en sensores, para ampliar su portafolio de soluciones digitales para la industria.
Gracias a esta cooperación, SICK ha presentado nuevos modelos digitales de sus sensores (LiDAR 2D y 3D, escáneres de seguridad y cámaras) basados en el formato Universal Scene Description (OpenUSD). Esta tecnología permite crear simulaciones ultrarrealistas de aplicaciones basadas en sensores en entornos de ingeniería virtual, gemelos digitales y Experiencias Autónomas (AX).
El futuro de la automatización es virtual
Esta expansión del portafolio digital se integrará en la nueva versión de NVIDIA Isaac Sim 5.0, una plataforma de código abierto para la simulación de robótica que funciona sobre NVIDIA Omniverse. Para los clientes de SICK, esto se traduce en una flexibilidad sin precedentes, ya que podrán probar y optimizar el funcionamiento de los sensores en un entorno virtual antes de tener el hardware físico. Este proceso acelera significativamente el desarrollo y testeo de nueva maquinaria.
En un contexto de creciente digitalización industrial, donde las pruebas físicas son costosas o limitadas, las plataformas de simulación como Isaac Sim son herramientas clave. Permiten experimentar con distintas configuraciones y escenarios sin las restricciones de un prototipo real, lo que no solo acelera el proceso de desarrollo, sino que también mejora el rendimiento y la fiabilidad del producto final.
Para garantizar que las simulaciones sean fieles a la realidad, los modelos virtuales de los sensores de SICK han sido validados por sus propios expertos, replicando los parámetros ópticos de los dispositivos físicos. De esta manera, estos “gemelos digitales” generan datos válidos que pueden utilizarse para probar configuraciones de sensores, desarrollar algoritmos o incluso generar datos de entrenamiento para soluciones de visión basadas en IA.
Se espera que esta innovación tecnológica impulse la transformación digital en la industria local, con soporte y consultas disponibles a través de la filial de SICK en el país. Los avances de esta colaboración fueron uno de los temas centrales en las conferencias CoRL y Humanoids, que se están celebrando en Seúl entre el 27 de septiembre y el 2 de octubre.
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