Garmin Forerunner 970: lo que me encantó y lo que no tanto tras una semana de uso

Desde que probé el Garmin Forerunner 935, dejé atrás los relojes inteligentes convencionales y me volqué de lleno a los relojes deportivos de la serie 9XX de Garmin. Este modelo, más liviano y accesible que los Fenix de gama alta, suele ofrecer casi las mismas funciones pero en un diseño más compacto, mayormente de plástico.

Como corredor habitual, el Forerunner 965 fue por mucho tiempo mi compañero ideal cuando no estaba probando otros modelos. Sin embargo, el nuevo Garmin Forerunner 970 representa una evolución clara de la serie e incluye varias funciones heredadas del Fenix 8, además de algunas completamente nuevas.

Pantalla más brillante, realmente visible

Garmin prometió una pantalla más luminosa en el Forerunner 970 en comparación con el 965, aunque no especificó cuántos nits tiene. Si bien la del 965 siempre fue lo suficientemente brillante para mí, esta nueva versión me sorprendió gratamente.

Durante mis entrenamientos, noté que los datos blancos sobre fondo negro se veían mucho más nítidos. Esto fue especialmente evidente al correr bajo la luz del sol: aunque la pantalla del 965 cumple, la del 970 la supera ampliamente.

Nueva función: tolerancia de carrera

Una de las funciones más innovadoras del Forerunner 970 es la llamada “tolerancia de carrera”. Esta herramienta estima cuántos kilómetros podés o deberías correr por semana, en base a tu historial de entrenamiento, con el objetivo de prevenir lesiones.

Lo interesante es que no solo se basa en la distancia recorrida, sino también en el tipo de carrera. Por ejemplo, si hiciste 10 kilómetros en terreno empinado o a gran velocidad, el reloj aumenta el “costo de impacto” de ese esfuerzo, registrándolo como 11 o 12 km en carga acumulada.

Esto permite comparar tu carga de entrenamiento semanal con tu tolerancia estimada, una herramienta útil para corredores de todos los niveles que buscan aumentar el volumen sin correr riesgos.

Ventajas heredadas de la línea Fenix

Uno de los motivos principales para elegir un Garmin Fenix sobre un Forerunner era su pantalla de cristal de zafiro, mucho más resistente que el vidrio estándar. Durante mis pruebas, rayé el 965 sin darme cuenta. Por suerte, el 970 incorpora esta pantalla de zafiro, lo que elimina la necesidad de usar protectores.

Otra ventaja clave tomada del Fenix 8 es la linterna incorporada. Puede parecer un detalle menor, pero se volvió indispensable durante las noches en las que tuve que atender a mis hijos enfermos. Tener una linterna en la muñeca es mucho más práctico de lo que parece.

Métricas avanzadas con accesorios extra

Todavía no accedí a las estadísticas completas de eficiencia de carrera, pero ya pude probar la nueva métrica de “pérdida de velocidad en cada paso”. Esta función requiere el uso de la banda de pecho Garmin HRM600, y mide cuánto te frenás con cada zancada. Mientras más bajo el valor, mejor, ya que indica menor esfuerzo para volver a acelerar.

Durante mis entrenamientos noté que esta métrica mejora cuando alcanzo mi ritmo de maratón en comparación con los trotes suaves. Además, estos datos se integran a las estadísticas avanzadas de eficiencia de carrera del reloj.

El costo de la tecnología

El Forerunner 970 no es precisamente económico. Y para aprovechar al máximo funciones como la pérdida de velocidad por paso o la eficiencia de carrera, necesitás sí o sí comprar la banda HRM600, que cuesta unos 169 dólares.

Es una banda recargable de alta calidad, pero su precio es elevado, especialmente cuando hay alternativas como la Wahoo TRACKR por solo 89 dólares. Y eso que el propio reloj ya incorpora el sensor óptico de frecuencia cardíaca Garmin Elevate Gen5, que en mis pruebas ha mostrado gran precisión.